sábado, 3 de octubre de 2009

Hakim Bay... y nosotros.

Hakim Bay nos habla de las Zonas Temporalmente Autónomas, como un escape social a la presión de los Estados y, gracias a la claridad de la "autopsia" de Versus y otros comentaristas indianos, puedo reflexionar sobre algo que pasaba por delante de mis narices sin gestarse (en mi pensamiento) como un ente con vida propia y necesario para el individuo, sea la época que sea la que le haya tocado vivir, pero con especial incidencia en ésta nuestra de extrema vigilancia y control hasta del pensamiento.

Podía imaginar como miembros inconscientes de esas zonas de breve autonomía a los grafiteros, los primeros grupos de hip-hop o incluso a los chavales que veo desde mi ventana construir una y otra vez refugios entre los escombros, que derrumba el viento, la lluvia o el aviso del vecino prudente que obliga a la policía a desmantelar un "núcleo de potencial delincuencia". Tal vez, yo veo constructores sin salida, muchachos que sólo organizados con deshechos de la reventada burbuja inmobiliaria, yerguen habitáculos donde imaginan, ríen, se ocultan, sí, de los ojos de los que los encasillan y dirigen.

Imagino yo -arrimando el ascua a mi sardina-, mi Zona Temporalmente Autónoma, en el proyecto del que formo parte junto con otros creadores: La Taberna del Escocés, que nace a la par y con igual ilusión y fuerza que este trayecto Indiano (inspirado en su devolucionismo), para demostrar que ni las leyes de propiedad intelectual, ni los derechos de gestión pueden blindar el talento y las ganas de compartir, de elaborar juntos, al margen de lo rígidamente establecido.

Puede que si cada uno de nosotros reflexionasemos sobre dónde están nuestras ZONAS TEMPORALMENTE AUTONOMAS, encontrásemos ese rincón virtual o real donde escapamos al control de nuestros padres, nuestros jefes o nuestros gobernantes...

¡Y si lo potenciasemos! Pequeños núcleos creativos desobedientes, sería un bonito dibujo social, como pompas que se inflan y explotan mientras van surgiendo otras...

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Bienvenida!!
Que esta sea zona autónoma también!

Julio dijo...

Hola!

Me encanta "La Taberna del Escocés", iré leyendo relatos y cómics, aunque veo que empiezo con la cosa bastante avanzada!
Jorch! que agobio! cuantas cosas descubro últimamente!

Anónimo dijo...

Gracias, David, no me importa la temporalidad de las circunstancias en las que me muevo ahora, si no la repercusión que tengan en mi entorno, y que ésta sea lo más agradable y enriquecedora posible...

Así que, como ZTA, como pompa de jabón, disfrutaré el momento y lo que me lleve aprendido será inconmensurable, eso seguro...

Julio, es un placer abrir las puertas de este proyecto a todo el que quiera participar de él, mejor activamente, desde luego...
Acabamos de comenzar, está todo recién salido del horno...

Es genial poder compartir una manzana... aunque disminuye la porción, así que, imaginate lo feliz que me hace compartir ideas y proyectos...¡Esos solo pueden multiplicarse!

ronin dijo...

Una calurosa bienvenida a una itinerante que tuvo la amabilidad de visitar mi casa.

Un enorme saludo y disfruta del sendero.

Anónimo dijo...

Ronin, bienvenido tú también: el placer ha sido y será poder caminar contigo y con el resto de itinerantes. Como una esponja, espero absorber de vosotros para luego poder compartir lo aprendido.

Siempre que vengas ¡pasa sin llamar!

Alelanta dijo...

También rescato de Bey la idea de fiesta y de goce. ¿Acaso no se goza haciendo algo con pasión y que aporte a los demás? La festividad deja de lado las diferencias, estructuras y da paso a la creación subjetiva y espontánea. Saludos!

Anónimo dijo...

Alelanta, gracias por venir! Tienes mucha razón, de manera espontánea, con alegría, surgen enlaces, comuniones que aunque breves, pueden estar llenas de fuerza y creatividad.

Un saludo, estaré pendiente de tus pensamientos, me gustó tu blog.

sofía

Ivan dijo...

Vaya, Sofía, no conocía La Taberna del Escocés, pero me parece un proyecto maravilloso, lo pongo en mi lista de canales. ;)

Por cierto, yo también empiezo a ver ZTA como champiñones, y aunque algunas no lo son tanto, reconforta ver que la gente aún sabe organizarse bastante bien sin mediadores.