Pátina de lujo clásico. Poemas.
Dedicados a un amigo, se refieren a la vida misma y al centro del amor y del dolor, por los siglos de los siglos.
AMOR CONSTANTE MÁS ALLÁ DE LA MUERTE
Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora, a su afán ansioso lisonjera;
Mas no de esotra parte en la ribera
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.
Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
Venas, que humor a tanto fuego han dado,
Médulas, que han gloriosamente ardido,
Su cuerpo dejará, no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.
Francisco de Quevedo
POEMAS PARA UN CUERPO.
EL AMANTE ESPERA
EL AMANTE ESPERA
ANTOLOGÍA POÉTICA DE LUIS CERNUDA
Y cuánto te importuno,
Señor, rogándote me vuelvas
lo perdido, ya otras veces perdido
y por tí recobrado para mí, que parece
imposible guardarlo.
Nuevamente
llamo a tu compasión, pues es la sola
cosa que quiero bien, y tú la sola
ayuda con que cuento.
Más rogándote
así, conozco que es pecado,
ocasión de pecar lo que te pido,
y aún no guardo silencio,
ni me resigno al fin a la renuncia.
Tantos años vividos
en soledad y hastío, en hastío y pobreza,
trajeron tras de ellos esta dicha,
tan honda para mí, que así ya puedo
justificar con ella lo pasado.
Por eso insisto aún, Señor, por eso vengo
de nuevo a tí, temiendo y aún seguro
de que si soy blasfemo me perdones:
Devuélveme, Señor, lo que he perdido,
El solo ser por quien vivir deseo.
Después de semejante alarde, a ver quién se atreve a poner una sola letra más en este blog.lo perdido, ya otras veces perdido
y por tí recobrado para mí, que parece
imposible guardarlo.
Nuevamente
llamo a tu compasión, pues es la sola
cosa que quiero bien, y tú la sola
ayuda con que cuento.
Más rogándote
así, conozco que es pecado,
ocasión de pecar lo que te pido,
y aún no guardo silencio,
ni me resigno al fin a la renuncia.
Tantos años vividos
en soledad y hastío, en hastío y pobreza,
trajeron tras de ellos esta dicha,
tan honda para mí, que así ya puedo
justificar con ella lo pasado.
Por eso insisto aún, Señor, por eso vengo
de nuevo a tí, temiendo y aún seguro
de que si soy blasfemo me perdones:
Devuélveme, Señor, lo que he perdido,
El solo ser por quien vivir deseo.
Más de Luis Cernuda.
(La ignorancia es insensata...)
1 comentario:
Amén.
Dos poemos maravillosos, Sofía. Ya que pasaba por aquí, te dejo otro, que es junto con el de Quevedo, uno de los sonetos que han marcado mi vida:
Como el toro he nacido para el luto
y el dolor, como el toro estoy marcado
por un hierro infernal en el costado
y por varón en la ingle con un fruto.
Como el toro lo encuentra diminuto
todo mi corazón desmesurado,
y del rostro del beso enamorado,
como el toro a tu amor se lo disputo.
Como el toro me crezco en el castigo,
la lengua en corazón tengo bañada
y llevo al cuello un vendaval sonoro.
Como el toro te sigo y te persigo,
y dejas mi deseo en una espada,
como el toro burlado, como el toro.
Publicar un comentario